Los edificios de esta urbanización residencial se organizan de manera escalonada, consiguiendo que los edificios no se perciban como bloques compactos sino como elementos integrados en el entorno natural. La vegetación de la parcela coloniza las edificaciones, que han sido dispuestas de forma que se abran hacia el mar o hacia la zona común de esparcimiento. Las terrazas permiten a los usuarios disfrutar del ambiente exterior sin perder privacidad gracias a las configuración de los vuelos de las mismas y a las pérgolas.